Templanza

 


VENETA DOCHEVA Bulgaria


Para su estupor, cuando ella despierta observa que  a los pies de la cama hay un bote con dos remos. Y puesto que huele a canto rodado, deduce que  viene de viajar a lomo de río. Sin embargo, este conocimiento no explica el motivo por el cual ahora está en su dormitorio. ¿Acaso para llevarla? Si la ansiedad y el asombro la dominaba, esta nueva perspectiva la llena de terror.
Se quita la ropa de dormir con movimientos pausados, tomando el tiempo necesario  para serenarse y  pronto descubre que  ante lo desconocido, inevitable quizá, lo mejor es liberar la mente de toda idea, dejarse estar.
Una vez en perfecta concordia  consigo misma,  inicia la travesía.