La egoísta


REMEDIOS VARO artista española


Ella dice que no comprende. Él comprende, pero no acepta. El caso es que ambos han caído a un pozo, los rodea la nada. Arriba, en la boca del pozo, los restos de lo que tuvieron y fueron. Abajo, ella y él; ella y lo que resta de él, su sombra. Sin embargo, él se las compone para, desde esta oscuridad que lo constituye, enviar hacia ella lo que queda de sí: una larga hebra de amor que ella irá ovillando aún a cuesta de desarmar y desaparecer la urdimbre negra a la que él ahora ha quedado reducido. Hay quien piensa que ella actúa con indiferencia. Sin embargo, también están quienes creen que ovilla con infinita tristeza.