TERESA ICAZA artista plástica panameña
Comienza como una broma que cambia
de tono. Cambia a discusión airada, a cruzar ofensas a los gritos, a golpearse.
Cuando los golpes saben a
poco, toman las armas.
Las razones no importan. Raciales,
políticas, religiosas, económicas. Todas las razones y ninguna, porque la razón
está ausente. La sangre llega al río, la de amigos y enemigos reunida.
Sangre que se apiña sobre el lomo de la corriente y parece que se abraza. Parece
que copula, con la intención de generar una línea de descendencia que
perpetúe la matanza.