Los mayas

 


LAURA  NICHO , pintora guatelmateca

Siembran las semillas que extraen de su propio cuerpo, hecho de maíz por la diosa Ixmukané. Luego de cuatro lunas, con la cosecha que esas semillas han engendrado, calman el hambre de las madres recién paridas. De este modo, hijas e hijos se nutren con una leche que resulta prodigiosa.
Ahora ya sabe usted por cuál motivo no habrá guerra, ni hambruna, ni conquista, que desaparezca la memoria de tal nación.