NICOLETTA CECCOLI, artista de San Marino
—Esta iguana tiene tu color de ojos
—dice mi madrastra. Y ríe, la muy
maldita.
Sin embargo, es verdad que alguna conexión existe. Yo la siento. Por eso, cuando nadie nos ve la abrazo. Mientras está contra mi pecho, de su boca sale un humito tibio. También mi boca humea. Solo esto. Por ahora.