La próxima era

 

SJULLE SCHLSTAD, artista danesa


Una vez cada veintiocho días, el dios-babuino derramaba miel sobre la tierra. Sacrificio incruento que mantenía el ecosistema del planeta en equilibrio. Sin embargo, ante la magnitud de la contaminación provocada por la humanidad, decidió interrumpir sus libaciones. La vasija que utilizaba, labrada en oro macizo con incrustaciones en coralina, es de una belleza exquisita. Falta poco para que una nueva era amanezca. Joya en mano y miel dispuesta, el dios aguarda.