El primer paso en falso





ANA KURIST, Estonia

Un ojo enloquecido me persigue. No es aquel famoso de 1984, tampoco un alienígena. Presiento que se trata de un ojo muerto en el que aún palpitan deseos iracundos. Lo veo reflejado en los espejos, espiándome a través de las varillas de la persiana. Detrás de la cerradura, allí está él. Sé que me odia, sé que es paciente, espera.

Pasaje

 


Pintora, ELISE MACDONALD Zimbabwe


A dejar la infancia, irremediablemente atrás, sale la niña.

Pernicioso

 



Artista; KATHRIN HONESTA, Indonesia

Escala mis muslos con esfuerzo. Y cuando, por fin, llega al pubis, le dedica un tiempo breve, como si solo lo hiciera por cumplir. Se desliza por el vientre,  roza el pezón derecho y pasa por el cuello con la suavidad de un suspiro.
No es la primera vez que intenta subir hasta mi mente, colonizarla. Siempre lo neutralicé. Sin embargo, ahora necesito esta ternura. Aunque la sepa simulada, codiciosa, fugaz.

Silencio

 


Artista: LENA MOURA POINHA, Mozambique

Dios, Jehová y Alá concuerdan, los tres te quieren calladita.


Final

 


Artista: MIHO HIRANA, Japón


Anidada entre raíces, crezco en savia. 


Mini que forma parte de la 
"COFRADÍA DE LAS SIETE PALABRAS"
Inntegrantes:
Agustín Monsreal
Federico Traeger
Ernestina Ramos Acosta
Gabriela Vizcarra




Penumbra autoinfligida

 


MUSA CELIK, Turquía


Seis años adentro, seis, uno detrás del otro, arrastrándose bajo el peso de una culpa que nunca disminuye. Sin embargo, aún lo que se arrastra avanza y ahora mismo está en la vereda, tan maquillada como pudo dadas las circunstancias, esperando al viejo que prometió pasar a buscarla en auto.
A pesar de la puerta que se cerró para bien a sus espaldas, algunas consideraciones la confunden y entristecen. Ojalá supiera por qué no se siente libre, o por cuál motivo este sol de afuera apenas clasifica para fósforo. Y encima el viejo, un cretino impuntual, como siempre.

Dantés


MONA OMRANI, Irán


Dumas miente, no le crea. Del castillo de If, ningún prisionero salió con vida. Edmundo murió allí. Y no finja que desconoce el motivo por el cual le recuerdo esta historia. Usted es un exempleado, un exesposo, un nuevo pobre en una cárcel tan ancha y abierta como el sistema que lo expulsa. Otro miserable más que acabará sus días en esta realidad izada a puro castillo: piedra, arriba hombre, arriba piedra.


Sola

 


ANNA SILIVONCHIK, Bielorrusia


Su familia pierde la paciencia y pasa a maltratarla. En eso están hijos y nietos cuando un ángel atraviesa la tarde. Sin embargo, es evidente que este ser, mil y una veces poderoso, no se encamina a resolver situación alguna, ya que dirige su vista hacia otro lado y continúa pedaleando el cielo como si nada. 

 



La migración de las hadas

 

Catherine Razinkova, Ucrania

Socorre al puma herido de bala, borra la marca del árbol dispuesto para ser talado, recupera la libertad del cóndor que ya vendían. Pero detener este deshielo no es un trabajo para ella sola, precisa la energía de todas sus hermanas. Sin embargo, sabe que ellas partieron cinco atardeceres atrás. Resignada a su suerte, mientras tiembla ante la proximidad del invierno, recuerda a la golondrina del Príncipe Feliz. Los buenos escritores suelen tener el don de la profecía, murmura.


Pobre diablo




ALLA TSANK Rusia

Celoso de la luz que irradia, Dios lo expulsa de Su paraíso. Así es como, luego de incontables eternidades vagando por distintos universos, llega a la Tierra. Entonces, para su sorpresa, ve caer a Adán y Eva, los otros dos famosos exparaísados, con los que entabla amistad. Sin embargo, miles de siglos después, nadie presta atención a este oscuro ángel expiatorio de cuanta culpa humana halle a su paso.


Templanza

 


VENETA DOCHEVA Bulgaria


Para su estupor, cuando ella despierta observa que  a los pies de la cama hay un bote con dos remos. Y puesto que huele a canto rodado, deduce que  viene de viajar a lomo de río. Sin embargo, este conocimiento no explica el motivo por el cual ahora está en su dormitorio. ¿Acaso para llevarla? Si la ansiedad y el asombro la dominaba, esta nueva perspectiva la llena de terror.
Se quita la ropa de dormir con movimientos pausados, tomando el tiempo necesario  para serenarse y  pronto descubre que  ante lo desconocido, inevitable quizá, lo mejor es liberar la mente de toda idea, dejarse estar.
Una vez en perfecta concordia  consigo misma,  inicia la travesía. 

Cuatro segundos al sol

 


OXANA KRAVTSOVA Eslovenia


El núcleo de la montaña late. Oigo ese pulso grave y tierno.
Después de intentarlo mucho, logré iluminar como una rosa.
Con el tigre que camina a mi lado nos une una amistad entrañable.
El mar se eleva, cae, y yo me hamaco al tiempo de sus ondas rítmicas. Es nuestro saludo gozoso.
Imágenes que acarician mi escritura porque me siento feliz. 
Aunque me sorprenda. Aunque no  me pueda creer.

La soñante

 



TATYANA  PALCHUK Letonia

La sala tiene una mesa con distintos objetos de plata y cristalería fina. Muchos objetos, demasiados. En comparación, la comida parece escasa y no siempre en buen estado.  Sin embargo, lo que me inquieta son los pájaros. Inmóviles sobre el barral de la cortina, parecen negarse al vuelo. Presiento que son las puntas visibles de un dolor que pronto ha de despertarme. 



Criar cuervos


Artista: OTA JANECEK, Chequia


A partir del siglo XX, nuestra civilidad indicó que dejar los cuerpos de los ahorcados bamboleándose a merced del viento era una actitud poco higiénica. Faltos de aquel alimento, los cuervos poco a poco olvidaron su mala costumbre. 

Criar estas aves inteligentes trae grandes beneficios económicos. Y a aquellos especímenes que se niegan a ser adiestrados en provecho ajeno, les arrancamos los ojos. Mismos que, asados con zumo de limón y albahaca, son exquisitos.